domingo, 6 de enero de 2013

SNTE 2002: EN HUELGA TRABAJANDO



SNTE 2002: EN HUELGA TRABAJANDO
Wenceslao Vargas Márquez
La parte final de la primavera de 2002 sorprendió a los analistas (¡y a los agremiados!) con que la dirigencia nacional del SNTE convocaba a huelga nacional, a una huelga sui generis, a una ‘huelga trabajando’ al estilo japonés.
Así lo explicaba un medio nacional a fines de mayo de 2002: <El secretario general del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, anunció el inicio de la "huelga trabajando" que llevarán a cabo los maestros afiliados a esa organización, y dijo que se trata de un movimiento "a la japonesa", que no es una vacilada sino una actitud responsable de lucha, pues seguirán laborando y sólo portarán listones en el brazo en señal de protesta, los cuales serán de colores negro y rojo con la leyenda: "Sin parar, nuestras demandas marchan". En la presentación de esta forma de protesta, el líder expuso que el magisterio no está inventando "el agua tibia", pues hay diferentes formas de hacer huelgas: "unas son de hambre, otras son parando labores, la de nosotros será trabajando">.
El motivo de la protesta en 2002 (el ostensible al menos) era el magro aumento salarial del año. La Huelga Trabajando concluyó con el año escolar y no se supo de una balance objetivo. Más de diez años después, en este diciembre de 2012, el SNTE hace nueva convocatoria a manifestar inconformidad pero ahora por algo menos coyuntural y más de fondo: la reforma educativa impulsada por el Nuevo PRI que amenaza con trastocar la estabilidad en el empleo de los maestros agrupados en el sindicato, acabar con el escalafón, la contratación colectiva y la base permanente consignada en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado.
Así lo explicó el presidente Peña: “Séptima decisión. Con esta reforma educativa, se establecen las bases para el Servicio Profesional de Carrera Docente. Habrá reglas claras y precisas, para que todo aquel que aspira a ingresar, permanecer y ascender como maestro, director o supervisor, lo haga con base en su trabajo y sus méritos, garantizándoles plena estabilidad laboral. De aprobarse la reforma por el Constituyente Permanente, dejará de haber plazas vitalicias y hereditarias en el Sistema Educativo Nacional”.
Aquél motivo (el aumento salarial del año) y este (la reforma educativa) tienen grandes diferencias en alcances y posibles consecuencias. El peligro en las dos ocasiones es la credibilidad que puedan generar las motivaciones que públicamente se manejen y la manera en que se planteen. ¿Basta por ejemplo con movilizaciones los fines de semana? Ya algún vocero del CEN (¡pidiendo el anonimato!) daba a entender que podrían usarse también lo días hábiles para las protestas. Deben quedar perfectamente claros los objetivos y la profundidad y energía de la lucha.      
Lo explica así un colega de la Sección 28 del SNTE en Sonora militante convencido de las filas institucionales del SNTE: “Debido a que la credibilidad en los liderazgos se ha debilitado, posiblemente se encuentren desconfianzas entre los trabajadores sobre el propósito de esta convocatoria y se tornará más difícil lograr la concientización mayoritaria de unirse a la exigencia por mejorar las condiciones laborales del magisterio y por una Reforma Educativa que esencialmente atienda y resuelva las necesidades reales del sistema educativo mexicano. Habrá que trabajar más”.
Coincido: habrá que trabajar mucho.
SNTE Sección 32 Opción Institucional * www.wenceslao.com.mx