domingo, 23 de junio de 2013

23 JUN 2012 * EL CANDIDATO PRESIDENCIAL PEÑA NIETO ANTE EL SNTE. DF.

México, D.F. 23 de junio de 2012

Versión estenográfica del discurso pronunciado por el candidato a la Presidencia de la República de la coalición “Compromiso por México”, Enrique Peña Nieto, durante el encuentro con el Comité Nacional de Acción Política del SNTE que se llevó a cabo en el Portal del Sol.

Presentador: solicitamos respetuosamente al licenciado Enrique Peña Nieto nos haga el favor de darnos su mensaje.

Lic. Enrique Peña Nieto: Muchísimas gracias. Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Seguramente me van a escuchar con algún problema ya de garganta, pero es lo normal. Y así debe de ser, más en esta recta final de esta campaña que, sin duda, me ha dado la gran oportunidad de estar con muchas mexicanas y mexicanos de nuestro país, y de poder compartir la propuesta de mejorar las condiciones de México, y es justamente lo que quiero compartir hoy con ustedes.

Agradezco la presencia del profesor Juan Díaz, Secretario General del Sindicato; Al profesor Gustavo Martínez, a quien le agradezco las palabras que ha tenido a bien dirigir a un servidor, y sobre todo de haber formulado esta invitación para que estuviera con ustedes y que compartiera la propuesta de gobierno que tengo para todos los mexicanos.

Agradezco a los demás integrantes de este Comité Nacional de Acción Política del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el sindicado más grande de México y de América Latina, con más de un millón de agremiados y que, sin duda, deja ver a su interior la pluralidad, la diversidad política que existe dentro del Sindicato.

Sin duda, lo que hoy proyecta este gran sindicato es también una expresión de lo que vive nuestro país, un país que ha venido consolidando su democracia y que ha venido mostrando los distintos rostros de expresión, de pensamiento, de ideología que tenemos afortunadamente en nuestro país, y es en el marco de este país que hoy tenemos los mexicanos, de este México democrático, de este México plural, de este México diverso que tiene lugar esta competencia democrática en la que venimos participando, los distintos partidos, los distintos candidatos, con propuestas diversas, en algunos puntos coincidentes, pero en la gran mayoría diferente y que, sin duda, deja ver con toda claridad de mi parte, lo que señalo es la necesidad de cambiar el rumbo que hemos llevado hasta este momento, porque si bien nuestro país ha consolidado su democracia, hay que decir que el resultado a partir de la transición democrática y el balance que hoy tenemos de lo que se ha logrado en los últimos dos gobiernos, no es favorable, deja mucho que desear para lo que los mexicanos demandamos y queremos.
Déjeme sólo compartir algunos indicadores básicos y elementales del desarrollo social y del desarrollo económico que México, insisto, en sus indicadores, hoy no son satisfactorios.

En primer lugar, somos un país que se proyecta al mundo y a su interior, por la condición de inseguridad y de violencia que lamentablemente vivimos los mexicanos, donde los indicadores de la seguridad pública, en lugar de mejorar han empeorado, solamente lo que es el termómetro elemental y reconocido mundialmente, sobre el número de homicidios por cada 100 mil habitantes, este indicador prácticamente se ha duplicado en términos críticos para nuestro país.

Pasamos de tener 10 homicidios por cada 100 mil habitantes, a tener hoy en día,
23. La tendencia en este indicador, se ha incrementado y es uno de los tantos que tenemos en materia de seguridad pública, pero éste es, sin duda, el más sensible
y el que mide finalmente las condiciones de seguridad de una Nación.

En este escenario, advertimos que la política que se ha seguido en esta materia, si bien es de reconocerse avances en algunos temas, como el fortalecimiento institucional de la policía federal, pero no suficientes en materia de procuración de justicia, en materia de administración de justicia, donde a cuatro años de haberse hecho la reforma para instrumentar la oralidad en materia de justicia penal en nuestro país, aún no se ha materializado.

Y bueno, pues ahí están los resultados; habría que preguntar a los mexicanos si considera si hoy somos un país más seguro de aquel que teníamos hace 12 años.

Estoy convencido que la respuesta es no, no tenemos un país más seguro y que lamentablemente el no tener condiciones de seguridad, ha afectado otras asignaturas del desarrollo social, como las que voy a referir.

En segundo lugar, somos un país que si algo se ha incrementado, es la pobreza; solamente en los últimos cuatro años, 12 millones más de mexicanos, están en condición de pobreza. Es el indicador de mayor indignación para los mexicanos; el tener una condición inaceptable divide a un país en pleno Siglo XXI, donde más de la mitad de su población enfrenta condiciones de pobreza.

Y mucha de esta pobreza deriva, primero de la condición de inseguridad que ha limitado las opciones de crecimiento económico; segundo, el encarecimiento de los productos alimentarios. Hoy tenemos que importar lo que, sin duda, escasea mayormente en el mundo, que son los alimentos. Baste sólo señalar que hay países en el orbe, que hoy están comprando tierras en otras latitudes para producir alimentos para sus propios países. El incremento de la población, pero además el incremento de una población con mayor poder adquisitivo particularmente la de China, la de India ha llevado a que el costo de los productos alimentarios se haya encarecido y consecuencia de ello, es que al importar alimentos en ese modelo que por años, en los últimos años hemos seguido de pensar que era más fácil importar alimentos más baratos que producirlos en suelo mexicano, era mejor.

Ahí está el resultado, hoy importamos alimentos caros, y eso en los últimos años nos ha llevado a tener una población, entre otros factores, en condiciones de mayor empobrecimiento.

Solamente en lo que tiene que ver con pobreza alimentaria, donde hay 20 ó más millones de mexicanos en esta condición, de los 57 millones de pobres que hay en todo el país que, insisto, no debe haber sólo como una cifra más, y lo dije en el último debate, la pobreza tiene rostro, la pobreza no puede verse con la frialdad de las cifras, son 57 millones de mexicanos, más de la mitad de la población en pobreza, y decía yo, que de ellos, 20 millones en pobreza extrema, y sólo de estos últimos cuatro años de los 12 millones que referí se ha incrementado la pobreza seis millones están en pobreza alimentaria, seis millones más, seis millones precisamente por el encarecimiento que ha habido al tener que importar productos alimentarios que debiéramos tener capacidad y atención desde el gobierno para producirlos en nuestro país.

Tercer indicador: en el crecimiento económico. Lo he señalado de manera reiterada, en los últimos once años, todavía no tenemos las cifras finales del 2012, pero los últimos once años el desempeño de la economía de nuestro país ha sido la peor de los últimos 80 años, el promedio de crecimiento apenas es del 2.2 por ciento, el más bajo entre los países de América Latina o casi el más bajo, sólo por encima apenas por tres décimas de El Salvador. Este es el desempeño de nuestra economía,  y  el  resultado  ha  limitado  las  opciones  de  empleo  y  de  buenos empleos, al tener una baja oferta de empleo en nuestro país esto nos condena a nuestro país a que tengamos empleos mal pagados, sin seguridad social, sin capacitación permanente, con empleos a veces temporales.

Este es el resultado de no tener un país que esté creciendo constantemente y este es uno de  los retos mayores,  y  para  la  propuesta  y  para  un  servidor,  en  la propuesta que vengo postulando, el crecimiento económico debe ser motor de lograr  una  mayor  atención  a  las  otras  asignaturas  que  ya  señalé:  el  de  la seguridad pública, el de combatir de manera frontal y de raíz la pobreza.

Cuarto indicador: la condición de nuestra educación, y ustedes la conocen, porque está en ella, participan de ella.

Nuestro  país  se  ha  rezagado  en  lo  que  tiene  que  ver  con  la  cobertura  de educación, sobre todo en los niveles de preparatoria y de universidad donde tenemos cada vez más un mayor número de jóvenes que se quedan sin la opción de poder estudiar, preparatoria y universidad.

El gran logro que tuvimos en el Siglo XX, a partir del modelo educativo que instrumentaron los gobiernos de entonces, fue combatir el rezago educativo del nivel básico, éramos un país hacia los años 30’s, un país predominantemente analfabeta. Y ustedes lo saben.

El reto entonces de aquellos años era cómo lograr una educación que permitiera no sólo la formación de las generaciones por venir, sino también hacer de la educación un instrumento de mayor igualdad social.

Y creo que en ese entonces en el Siglo XX se logró de manera satisfactoria cubrir la demanda de la educación, un país que además estaba creciendo, de un país que hacia los años 60 tuvo una revolución industrial y tuvo un crecimiento económico que llevó realmente a que en el modelo educativo tuviéramos, en los lugares más recónditos de la geografía nacional, la escuela pública, la escuela que prestara servicios a todos los mexicanos.

Los niveles de cobertura que hoy se tienen en nivel básico son satisfactorios, son casi del 100 por ciento, 96, 97 por ciento. Y consecuencia de esto sin duda fue abatir de manera significativa los niveles de analfabetismo que vivía nuestro país, hoy somos un país informado, de suficiente cobertura de educación básica. Pero no así crecimos por igual en la cobertura de los niveles de preparatoria, de Educación Media Superior y de nivel universitario, y ustedes conocen muy bien dónde está el reto en esta materia. Uno de cada tres jóvenes se queda sin poder estudiar la preparatoria, y dos de cada tres jóvenes que quieren estudiar la universidad, se quedan sin poder hacerlo.

Es ahí donde está uno de nuestros retos mayores en estos niveles educativos y, sin duda, además de la cubertura está en la calidad de la educación. Hacer uso de las herramientas que en pleno siglo XXI hoy tenemos para mejorar la calidad de la educación, para realmente lograr que nuestros jóvenes estén debidamente preparados para enfrentar los retos de un mundo global, de un mundo de alta competencia y de un mundo que en la ruta del crecimiento económico que queremos lograr para nuestro país, va a demandar una mejor formación de mexicanos, de mexicanos mejor preparados para asumir tareas dentro de este proceso de innovación que nuestro país deberá tener para elevar su productividad y poder competir con el mundo globalizado.

Estos son los retos, y por eso estoy plenamente convencido de que para lograr mejorar y elevar la calidad de la educación en nuestro país, es un reto que debemos asumir de manera conjunta, lo debemos hacer con la participación y compromiso decidido de las maestras y maestros de nuestro país.

Estoy convencido que la actitud que ustedes han mostrado, que han señalado y que han comprometido, ahora debemos materializarlo, debemos lograr con su participación el esfuerzo realmente mayor para elevar la calidad de la educación, y para ello déjenme compartir varias acciones que están orientadas a este objetivo, para elevar la calidad de la educación, que parte primero de lograr una mayor capacitación de nuestros maestros, de lograr en el compromiso que asuman maestros y maestras de nuestro país, para participar de este proceso de cobertura y de elevar la calidad de la educación, participar en una mayor capacitación, para realmente lograr una transmisión de conocimientos a los educandos, que sea del nivel que demandan nuestros tiempos, de este nivel de exigencia que se demanda en los tiempos modernos y en los tiempos del Siglo XXI.

Dentro de este propósito está la evaluación, que deberán tener maestros y alumnos, porque sólo podemos mejorar el nivel educativo, si tomamos decisiones particulares y focalizadas, a partir de las condiciones educativas que se tengan en las distintas regiones de nuestro país, porque partimos de reconocer que no son homogéneas, que no tenemos condiciones igualitarias, lamentablemente. Hay lugares donde la cobertura y el nivel de educación es mejor al que se tiene en otras partes del país. No podemos decir que el nivel educativo del Distrito Federal, del Estado de México sea igual al que se tenga en Chiapas o en Oaxaca o en Guerrero, en las zonas serranas de estos estados, sin duda es distinto.

Y por eso la evaluación educativa, tanto de maestros como de alumnos debe permitir el definir políticas públicas dedicadas a elevar la calidad de la educación de manera especial en las distintas regiones del país.

Segundo, ampliar la cobertura, que ya señalé. Esto significará la construcción de más infraestructura, de rehabilitar la infraestructura que hoy tenemos. De hecho, en Chiapas fue donde signé un compromiso, no sólo para esa entidad, sino para todo el país de emprender un programa muy ambicioso de rehabilitar la infraestructura educativa del país.

Queremos jóvenes bien educados, pero los espacios donde reciben la educación, ustedes lo saben, carece de los servicios más elementales;  muchos de ellos no tienen baños, no tienen pizarrones, no tienen ni siquiera pupitres o una buena infraestructura elemental y básica para que nuestros niños tengan una buena educación. Por eso he comprometido dedicar mayor inversión pública a lo que será, sin duda, un programa de gran alcance en lograr una mejor educación en el país; la rehabilitación de la infraestructura educativa de todo el país. También quiero que dentro de este propósito esté el hacer uso de las nuevas tecnologías, de las tecnologías de la información y de la comunicación. He comprometido que para cerrar la brecha digital que México tiene y lo que yo he llamado el analfabetismo de nuestra era, el analfabetismo digital, así como saber leer y escribir o no saber leer y escribir era el analfabetismo del siglo XX, en esta época no tener acceso a la computadora y al Internet para convertirse como hoy se denomina “ciudadanos del mundo”, realmente limita y establece condiciones de analfabetismo en nuestra época.

Para cerrar esta brecha digital he comprometido que en todas las escuelas, en los niveles de quinto y sexto de Primaria habrá computadoras personales, computadoras portátiles con acceso a Internet para todos los niños de nuestro país.

Otra manera de hacer uso de las tecnologías de la información para ampliar la cobertura educativa está con la Universidad Digital. Si esperamos a desarrollar la infraestructura que hoy tenemos y que hemos logrado en muchas décadas para poder dar una mayor cobertura a los jóvenes en nuestro país, creo que pasarán muchos años para poder alcanzarla.

Por eso creo que si hacemos hoy uso de las tecnologías de la información y de la comunicación podemos lograr la Universidad Digital, que permita una mayor cobertura de nivel universitario en la Universidad a Distancia en el uso de tecnologías de la información. Es una de las propuestas que he presentado y que espero permita que al menos abramos espacios para la Universidad de un millón y medio más de espacios para que jóvenes puedan estudiar la Universidad. Hoy tenemos una población estudiantil en el nivel universitario de aproximadamente de 3 millones de jóvenes. El reto y el compromiso que he venido asumiendo es de elevarla a un millón y medio más, prácticamente un 50 por ciento más de la cobertura que hoy tenemos, para pasar de niveles de 28 por ciento, que hoy tenemos, quizá 30 por ciento, a decir de algunos, a más del 45 por ciento, y estar dentro de los estándares de los países de mayor desarrollo en la cobertura del nivel universitario.

Y en el nivel preparatoria, lo que se aprobó en el Congreso de la Unión para garantizar  o  más  bien  para  obligar  al  Estado  Mexicano  y  garantizar  a  los mexicanos la cobertura en el nivel preparatoria a todos los jóvenes de México, me he  comprometido  a  acelerar  este  proceso,  para  que  podamos  garantizar educación universal desde el nivel preescolar hasta el nivel preparatoria a todos los jóvenes del país. Estos son de los retos que tiene que ver con la cobertura que debemos lograr.

La infraestructura educativa, que ya refería, y que sin duda se inscribe dentro de este proyecto de lograr la rehabilitación de los espacios educativos de todo el país y de, sin duda, crecer la infraestructura, no significa que porque tengamos instrumentos de educación a distancia no desarrollemos y construyamos mayor infraestructura. Por   supuesto   que   está   el   compromiso   y   el   interés   de   desarrollar   más infraestructura con mayor inversión pública.

Otra acción que he venido comprometiendo es la de hacer la mayor inversión en ciencia y en tecnología. No podemos aspirar a tener un país mejor preparado y con una educación de mayor calidad sin hacer mayores inversiones en ciencia y tecnología.

He compartido que otros países a tiempo pudieron interpretar de mejor manera lo que el mundo habría de enfrentar y habría de vivir, un mundo de alta competencia y un mundo sin barreras, prácticamente en el mundo comercial.

¿Qué pasó que nosotros dejamos de invertir en ciencia y tecnología? Y aquí hay un ejemplo clásico de comparar lo que, por ejemplo, pasó en Corea del Sur, un país que tenía una condición parecida a la que entonces en los años 80’s, hace apenas 30 años, México tenía.

En ese entonces el ingreso per cápita de Corea del Sur era de menos del que México tenía, pero aquel país decidió invertir más en ciencia y tecnología. Hoy invierte 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto. Nosotros seguimos invirtiendo apenas el punto 4 por ciento.

No hemos mejorado ni hemos elevado la inversión en ciencia y tecnología. La que teníamos en los años 80’s es la misma que hoy tenemos.

¿Y qué paso en Corea, en Corea del Sur? Que ese país, con esta inversión que hoy  tiene,  que  empezó  a  tener  en  ciencia  y  tecnología  para  incorporar conocimiento a la producción, para incorporarle valor agregado a la producción de ese  país, para innovar  los  procesos  productivos  de  ese  país,  y  hoy  exportar productos con mayor tecnología, con mayor ciencia, con mayor conocimiento, pues resultó lo que buscamos tenga, sea un impacto mayor de cualquier política pública, que el ingreso per cápita de ese país sea del doble del que hoy tenemos en México.

Es decir, los coreanos ganan dos veces más de lo que ganamos en México, a tan sólo 30 años de distancia por haber hecho aquel país una mayor inversión en ciencia y tecnología.

Dice nuestra ley que debiéramos invertir, por lo menos, el uno por ciento del PIB, seguimos invirtiendo el punto 4 por ciento. Y esto no sólo significa que deba haber un mayor compromiso del gobierno, lo debe haber también en el sector privado, de la empresa privada, pero debe tener los incentivos, porque si no los hay, pues difícilmente van a hacer las inversiones necesarias, más en ciencia y tecnología. De involucrar también en este propósito a los institutos educativos del país, para que con su participación de la empresa privada y del sector público, tengamos mayor inversión en ciencia y tecnología.

Y una última acción que recién anuncié dentro de lo que espero sea un nuevo Plan  Nacional  del  Deporte,  el  lograr  hacer  del  deporte  un  instrumento  de formación, un instrumento de preparación, pero sobre todo un instrumento para que nuestros jóvenes tengan y   hagan del deporte una opción de vida y no
muchos la vean cancelada al   no encontrar suficientes incentivos dentro de la actividad deportiva. Tenemos que lograr que nuestro país destaque, descolle en todas las actividades que realizamos, pero una de ellas, sin duda, es la del deporte; vemos a nuestros niños jugar a veces en los terrenos baldíos, en los llanos, cada vez menos en los espacios que debían estar dedicados precisamente a estas actividades recreativas y deportivas.

Me he comprometido a la rehabilitación de 2 mil 500 espacios al menos en todo el país, espacios que ya se tienen, pero que están abandonados, que no han tenido rehabilitación que no han tenido mejores condiciones para que nuestros niños hagan ahí deporte.

Pero sobre todo inscrita la actividad deportiva, dentro de un programa nacional para lograr que los jóvenes, con aptitudes físicas, con talento físico, con talento deportivo, puedan encontrar en el deporte, una opción de vida, que no decidan abandonar, insisto, esta actividad por no verle futuro o la oportunidad de tener dentro del deporte y a través del deporte, una fuente de ingreso digno y de desarrollo personal. Si logramos alinear los incentivos en esta ruta, estoy convencido de que muy pronto México se habrá de destacar en distintas actividades deportivas y que dejemos de lamentar el que en varias de las justas deportivas donde México participa, pues le echemos muchas porras, pero siempre se quede en que ya mero, ya casi, y tengamos que lamentar que temía por ser descalificado en la recta final de varias de las justas deportivas.

Estoy convencido de que el deporte será un instrumento de preparación mental, de preparación física, y de opción de vida para los jóvenes de nuestro país.

Concluyo en lo que tiene que ver, y quizás es a la actividad dentro de las grandes metas nacionales que señalé, me falta una, la que tiene que ver con la seguridad pública, con el combate frontal, la pobreza, con lograr nuevamente poner a México en la ruta del crecimiento económico y con elevar la calidad de la educación y lograr una mayor cobertura. Dediqué mayor tiempo a esta última asignatura, precisamente porque es la que tiene que ver con la actividad en la que ustedes están involucrados, con la educación del país.

Quiero concluir este tema educativo diciendo: estoy a favor de promover un nuevo modelo educativo, un nuevo modelo educativo moderno, que haga uso de las nuevas tecnologías, que involucre y comprometa la participación de las maestras y maestros del país. Sólo lograremos una mayor cobertura y una educación de mayor calidad con la participación de ustedes. No puede ser ajeno a ustedes, tiene que ser con ustedesY debe ser una educación que respete realmente lo que prescribe nuestra Constitución, una educación gratuita, una educación pública, una educación laica, una educación realmente que permita a través del respeto a estos principios rectores  de  la  educación  pública  de  nuestro  país,  que  permita  que  nuestros jóvenes estén mejor preparados. Es dotarle de las herramientas, de los medios para que el día de mañana nuestra juventud tenga escenarios y oportunidad de descollar y de tener historias exitosas, historias personales de éxito como es lo que queremos buscar y lo que queremos lograr para todos los mexicanos.

Por ello, desde este espacio y en mi participación con la Comisión o con el Comité Nacional de Acción Política del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el Sindicato más grande de América Latina y más grande de nuestro país, quiero pedirles su apoyo y participación decidida a este proyecto educativo que vengo impulsando y al que me estoy comprometiendo.

Y finalmente la quinta meta nacional: lograr que México recupere su liderazgo en el  contexto  internacional,  que  vuelva  a  ser  la    voz  que  diera  orgullo  a  los mexicanos de saber que era escuchada, que era atendida y que era modelo y ejemplo para otros países del mundo. Pero eso va a depender más allá de la negociación diplomática que México tenga o de los acuerdos diplomáticos que México logre en el contexto internacional, va a depender fundamentalmente del éxito que tengamos al interior, del desempeño que logremos al interior para entonces lograr que los otros países del mundo vuelvan los ojos a México, vean en México los casos exitosos de logros en materia educativa, en materia de desarrollo social, en materia de crecimiento económico.

Cuando logremos nuevamente poner a México en la ruta de paz, de seguridad y de crecimiento económico, los ojos del mundo voltearán nuevamente a ver a México y dará a los mexicanos mayor orgullo por lo que México estará logrando en favor de todos los mexicanos.

Antes de concluir y para pasar a este ejercicio que ustedes tienen diseñado de responder algunas preguntas que tienen preparadas, quiero concluir con lo siguiente: la elección del próximo 1º de julio será decisiva para los mexicanos, porque ahí cada mexicano va a decidir qué quiere para su país y qué quiere para sí los siguientes seis años, y quizá en más años por venir, porque de lo que pase en estos seis años que vienen no sólo habrá impacto en ese periodo de tiempo, sino los siguientes años; se habrán de lograr cosas que impacten en un porvenir de mayor periodo de tiempo, por eso la importancia y trascendencia que tiene, la participación de los mexicanos en esta elección, y si algo he de celebrar es que vea hoy a varios sectores de la sociedad involucrados, participando, inquietos por lo que están escuchando y por lo que van recogiendo de las distintas propuestas que se están presentando.

Yo estoy convencido de que es esta una gran oportunidad para los mexicanos de definir  el  nuevo  rumbo  que  quieren  que  tome  nuestro  país,  y  por  eso  la convocatoria que he venido haciendo para que participen, para que los jóvenes en nuestro país, para que la sociedad en general participe en este proceso. El resultado de esta elección se va a definir a través del voto informado de los mexicanos, no se va a decidir por manifestaciones o protestas, por expresiones que se tengan en las calles.

Se equivocan quienes pretenden recurrir a estos instrumentos para lograr el resultado de esta elección; el resultado de esta elección lo va a definir el voto de todos los mexicanos, y por eso yo quiero pedirles que, a través de ustedes, y en este espacio plural en el que ustedes participan, que representan distintas expresiones políticas de nuestra sociedad mexicana, les quiero pedir su voto de confianza, el voto de confianza al proyecto que yo represento, que es un proyecto que  quiere  construir  en  unidad,  en  la  unidad  de  los  mexicanos;  que  quiere construir a partir de la pluralidad de nuestra sociedad democrática; que quiere ejercer, y este es mi compromiso, quiere ejercer una presidencia democrática, que a partir de reconocer la diversidad y pluralidad de nuestra sociedad, busquemos los puntos de coincidencia para lograr que México tenga mejores escenarios y mejores condiciones.

Los mexicanos así lo demandan, los mexicanos así lo esperan, y espero estar a la altura de este reto y de esta expectativa social que tiene nuestro país para llevar a México a mejores condiciones.

Muchísimas gracias.

Presentador: Efectivamente, licenciado Peña Nieto, durante el transcurso de su mensaje, nos han hecho llegar por parte de quienes asisten al evento, diversas preguntas  relacionadas   con   el   tema   que   usted   abordó.   Son   un   número considerable que resultaría difícil dar respuesta a todas, por lo que le solicitamos que pueda responder a tres de ellas, y el resto, si usted no tiene inconveniente, se le harán llegar a través del doctor Videgaray, y que éste a su vez, a través del correo electrónico de mis compañeros, puedan recibir sus comentarios.

El profesor Alejandro Villarreal Aldaz, Secretario General del Comité Ejecutivo de la Sección 8, le pregunta al licenciado Peña Nieto: “A lo largo de la historia reciente, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ha sostenido una ardua lucha para consolidarse como una institución democrática, comprometida con los trabajadores, la calidad de la educación y el desarrollo nacional. En esta perspectiva, nos gustaría escuchar sus reflexiones en torno al carácter nacional y la  autonomía  de  nuestra  organización  sindical,  respecto  al  gobierno  y  a  los partidos políticos.

Lic. Enrique Peña Nieto: El nombre del maestro que me hizo la pregunta que no alcancé a escucharle, perdón. Alejandro. Maestro, con mucho gusto.
Creo haberlo expresado en mi primera intervención, mi compromiso que tengo por el México democrático y por el respeto a la autonomía de las distintas organizaciones que, evidentemente, se han erigido dentro de esta condición democrática que tiene nuestro país.

Por ello, yo descalifico aquellas expresiones que suponen que la llegada de mi partido al gobierno significara un retroceso a la democracia. Cuánto se equivocan, es no reconocer el cambio político y democrático que nuestro país ha experimentado y ha vivido en los últimos años y que en el marco de esta democracia hay organizaciones autónomas y particularmente dentro del sindicalismo mexicano que están constituidas para la defensa de sus agremiados y donde los gobiernos están para ser totalmente respetuosos de esta libertad y esta autonomía que tienen estas organizaciones sindicales y autónomas que hay en la sociedad democrática de nuestro país.

Yo estoy convencido que el sindicalismo es un logro y una conquista de los trabajadores de nuestro país y que el sindicalismo se erigió, precisamente, para darle  a  los  agremiados  un  instrumento  de  defensa  frente  a  los  poderes económicos de nuestro país.

Creo yo que en la evolución democrática que nuestro país ha tenido también ésta debiera trasminarse hacia las instituciones y hacia los sindicatos. Creo que el avance y evolución que los sindicatos deberán tener en los próximos años deben estar orientados, precisamente, a una mayor democratización a su interior, como viene ocurriendo en la sociedad mexicana.

Todos los espacios de participación de la sociedad, de la sociedad civil organizada a  través de distintas formas de asociación deben dar espacio, precisamente, a los principios democráticos en los que vive la sociedad.

No puede haber una disociación entre la realidad que viven las organizaciones civiles, los sindicatos, frente a lo que está pasando en la sociedad en general. Somos una sociedad que se viene democratizando, que viene dando pasos y ha venido evolucionando hacia mayor democratización y esa corriente democrática que hoy va permeando y va impregnando a la sociedad en general, sin duda toca todas las formas de organización social que se tengan.                                     (Nadie captó el mensaje)

Y el gobierno que aspiro a encabezar está por asumir, en primer lugar, un respeto total y absoluto dentro de este marco democrático a la autonomía y a la libre autodeterminación que tengan las organizaciones sindicales; a la libre determinación que tengan las organizaciones civiles de la sociedad mexicana; insisto, una sociedad cada vez más democrática y que demanda también mayor democracia dentro de las organizaciones que tenga la sociedad mexicana.

Presentador: La profesora María Eugenia Ocampo Bedoya le pregunta, señor candidato: ¿Existe un amplio consenso consistente en que la educación es un medio privilegiado para alcanzar niveles óptimos de desarrollo económico, social, político y cultural? Sobre esta base le solicito nos comparta algunos comentarios adicionales en torno a ¿cuáles serían las principales políticas que pondría en marcha para hacer efectivo el derecho humano de los niños y jóvenes a una educación de calidad con equidad?

Lic. Enrique Peña Nieto: Maestra María Eugenia, creo que en mi exposición toqué ampliamente este tema y dónde están los principales retos que tenemos por delante. Que es la cobertura y elevar la calidad de la educación. Hablé también de qué es la educación, no sólo una herramienta o un medio para la  preparación  y  formación  de  nuestra  niñez  y  de  nuestra  juventud.  Es  la educación también un instrumento de igualdad social. Es la educación un instrumento para permitir que el conocimiento y que la preparación llegue por igual a todos los jóvenes de nuestro país y todos nuestros niños. Y para lograr este propósito, sin duda, tenemos que lograr una mejor infraestructura, una mayor infraestructura, el uso, como ya lo señalé, de las tecnologías de nuestra era precisamente para aplicarlas a este objetivo de lograr una mayor cobertura y de elevar la calidad de la educación.

Que pasamos por la evaluación como un instrumento también para mejorar o para instrumentar políticas focalizadas de mejora a la calidad de la educación. No podemos  establecer  rumbo  y  políticas  si  no  evaluamos  dónde  están  las deficiencias y qué tenemos que lograr lo mismo de nuestros jóvenes que de nuestros maestros.

Por eso, me he pronunciado abiertamente por la evaluación universal tanto para maestros como para niños de nuestro país, solamente para una como herramienta informativa de información que dé un lugar a la definición de políticas para corregir y lograr una educación igualitaria en todo nuestro país ante las disparidades que hoy presenta la educación en nuestro país. Pero, maestra María Eugenia, yo no sé si quiera que me amplíe o me extienda, pero creo que en mi exposición pues toqué de manera bastante amplia el tema de qué hay que hacer en educación y dónde está el reto para lograr una educación de mayor cobertura y de mayor educación para el país.

Presentador: Gracias.

El  profesor  Rafael  González  le  pregunta,  licenciado  Peña  Nieto,  uno  de  los desafíos del país es elevar la productividad y la competitividad económica, generar empleos y salarios decentes y preservar los derechos sociales y colectivos de los trabajadores. Desde  esta  visión  le  pido,  tenga  a  bien,  comentarnos  ¿cómo  ayudaría  su propuesta de reforma laboral para lograr estos objetivos?

Lic. Enrique Peña Nieto: Muchas gracias, maestro.

Creo que ha tocado un tema que es fundamental. Lo señalé y lo reitero: México para poder tener un mejor desarrollo social, económico, sin duda, la llave, el motor de esta transformación está en el crecimiento económico que México tenga. Un mayor crecimiento y haciendo que el Estado a través de distintas políticas públicas y distintas herramientas como la propuesta que he formulado de seguridad social para todos los mexicanos, va a permitir  también un mayor y mejor reparto de la riqueza que el país tenga.

Porque no sólo se trata de crecer económicamente y de generar mayor riqueza, sino  también  de  lograr  un  reporto  más  equitativo  y  más  igualitario  entre  la sociedad.

Y eso se logra a través de instrumentos de política social del Estado, para que la población en general se beneficie de distintas políticas y tengamos niveles básicos de bienestar entre toda la población, entre todos los mexicanos. Porque si algo lastima hoy a la sociedad mexicana, no sólo es la pobreza, sino las enormes desigualdades sociales que tiene nuestro país, donde he señalado, de manera reiterada muchos tienen muy poco y pocos tienen mucho.

Esa brecha de desigualdad es la que debemos de lograr desterrar a partir de políticas públicas, pero que para lograr reparto igualitario de riqueza, tenemos que crecer económicamente.

Y esto me lleva a decir ¿a dónde está orientada la política del Estado, qué busco con todas estas acciones que compartí? no todas, pero varias de ellas en alcance a las grandes metas y retos que tenemos por delante. ¿Qué estoy buscando? Pues que esto beneficie a cada mexicano, no se trata de ver o que los mexicanos vean a distancia como si fuera muy lejano lo que está ocurriendo en el impulso de reformas estructurales, en el impulso a distintas acciones de carácter educativo, de política industrial o (…) la competitividad de ampliar el crédito, de impulsar la competencia.

Esto no debe verse como un tema alejado, quizá pueda así sentirse, pero hacia dónde están orientadas, a que cada mexicano tenga, como bien lo señaló el maestro que me hizo esta pregunta, que cada mexicano tenga mejores ingresos, elevar el ingreso de los mexicanos.

Puse el ejemplo de Corea del Sur. El ejemplo de Corea del Sur deja muy claro la consecuencia de las políticas instrumentadas en mayor inversión en ciencia y tecnología y seguramente en otras más que se tuvieron. ¿Y qué lograron? Pues que allá en Corea, los coreanos tuvieran un mejor ingreso, que tuvieran mejores ingresos y tuvieran un mayor poder adquisitivo.

Éste es el objetivo de lo que queremos lograr, éste es el objetivo de todo esto que vengo señalando. Y la reforma laboral de la que me pregunta, sin duda es una de las reformas estructurales que debemos impulsar.

Ésta, la energética, la hacendaria son de las primeras que he señalado, me parece debiéramos impulsar y estoy convencido de que la opción política que represento, con el apoyo mayor de la sociedad mexicana, será posible impulsarlas.

¿Qué características debe de tener la reforma laboral? Primero, debe ser una reforma consensada con los trabajadores, no debe y ni puede ser una reforma que se haga, como lo señalé, a espaldas de los trabajadores, es con el consenso, a partir de las conquistas y logros que han logrado los trabajadores del país, pero que también, porque sé que están igual de comprometidos los trabajadores y las organizaciones de trabajadores y sindicales que tenemos también decían que nuestro país tome la ruta del crecimiento económico, la reforma laboral deberá permitirnos una mayor flexibilidad de los mercados laborales, la oportunidad de poder hacer una más fácil contratación, sobre todo de quienes no tienen experiencia, de lograr en la reforma laboral también el que nuestros trabajadores tengan una permanente y mayor capacitación para elevar la productividad.

No se puede elevar la productividad de nuestro país si no capacitamos permanentemente a nuestros trabajadores en habilidades y en formas que les permita realmente ser parte del desarrollo para que no se queden anquilosados y con conocimientos que obviamente en la constante de cambio que el mundo va experimentando necesita de una constante preparación y capacitación de los trabajadores para elevar la productividad.

La reforma laboral que permita y que va muy asociada al sistema de seguridad social universal que he planteado y que he comprometido para los mexicanos, que todos los mexicanos tengan los beneficios de la seguridad social; un modelo que debe incentivar la creación de empleos formales y por ello gradual y progresivamente deberá ser financiado con impuestos generales.

Este es el logro o más bien este es el alcance de la reforma laboral, una reforma laboral que deje de discriminar a los trabajadores y especialmente a las mujeres donde en muchos lugares se les exigen distintos requisito que, me parecen, son discriminatorios; por ejemplo, las pruebas de no embarazo para poderse contratar y que otras eventuales limitaciones que se tienen, el reconocimiento al trabajo doméstico que debiera considerar la propia reforma laboral.

En   fin, una reforma laboral que tenga un objetivo, la posibilidad de una mayor contratación en la generación de más empleos para los mexicanos en la ruta del crecimiento económico, no aislada, sino tiene que ir a la par de otras acciones; evitar la discriminación y mayores oportunidades laborales para todos los mexicanos. Esto es lo que debemos lograr a partir de la reforma laboral que,
insisto, debemos lograr con la participación consensada de los trabajadores de nuestro país.

Presentador: Muchas gracias, señor licenciado.

Agradecemos la presencia del licenciado Enrique Peña Nieto, candidato a la Presidencia de la República por la coalición “Compromiso por México”. Lo despedimos muy calurosamente por todos los asistentes a este evento.

Lic. Enrique Peña Nieto: Yo sólo concluyo diciéndoles muchas gracias, gracias por esta oportunidad y con el gusto de haber aceptado esta invitación que me formularan, para poder compartir en breves líneas y de manera quizá sintetizada la propuesta de cambio, con rumbo de cambio seguro, de cambio con estabilidad, de cambio para un mayor progreso y desarrollo de nuestro país.

Muchísimas gracias.

Presentador: Gracias, señor licenciado.

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