domingo, 23 de junio de 2013

SNTE: ANIVERSARIOS OLVIDADOS * WVM



SNTE: ANIVERSARIOS OLVIDADOS
Wenceslao Vargas Márquez

Hace un año, en el mes de junio de 2012, hubo mucha actividad política en el SNTE. Durante los días 15 y 16 de junio se cerró el broche final del Quinto Congreso Nacional de Educación que terminó con más pena que gloria, a diferencia de los primeros cuatro. Los congresos anteriores al quinto fueron realizados casi uno por cada sexenio y los resolutivos de cada uno de ellos fueron recibidos con bombo y platillo por altas personalidades del gobierno federal. El quinto congreso de hace un año ya no tuvo esa suerte. Faltaba una semana para que el candidato presidencial puntero, Peña Nieto, se presentara ante el SNTE a presentar sus propuestas, sobre todo en materia educativa.

Ambas actividades (congreso de educación y comparecencia de Peña, doble aniversario olvidado), presentaron complicaciones cuando el candidato Peña se comportó parco y distante con la dirigencia nacional del sindicato. Se hacía saber en esos días de la Operación Ágora con la que supuestamente el SNTE empujaría 5 millones de votos a las urnas. No quedaba claro a favor de quién. Quadri, candidato presidencial planteaba en serio y en broma que Peña declinara en su favor. Un semanario nacional confirma en abril de este año 2013 lo que especulábamos entonces: que en 2012 el candidato Peña Nieto impuso como condición que Elaba Esther Gordillo no estuviera presente cuando el abanderado del PRI hiciera sus planteamientos del tema educativo ante el SNTE el 23 de junio.

Cuando lo hizo el candidato presidencial del PRI, pronunció una invitación que pasó de largo: 

Creo que en la evolución democrática que nuestro país ha tenido también ésta debiera trasminarse hacia las instituciones y hacia los sindicatos. Creo que el avance y la evolución que los sindicatos deberán tener en los próximos años deben estar orientados, precisamente, a una mayor democratización a su interior, como viene ocurriendo en la sociedad mexicana. Todos los espacios de participación de la sociedad, de la sociedad civil organizada a través de distintas formas de asociación deben dar espacio, precisamente, a los principios democráticos en los que vive la sociedad”. 

Parecía pedir en junio de 2012 que hubiese un relevo, una renovación de cuadros en el SNTE durante el congreso de elecciones en octubre siguiente, cuatro meses después. Nadie en el CEN del SNTE lo entendió así. Añadió Peña Nieto:

No puede haber una disociación entre la realidad que viven las organizaciones civiles, los sindicatos, frente a lo que está pasando en la sociedad en general. Somos una sociedad que se viene democratizando, que viene dando país y ha venido evolucionando hacia mayor democratización y esa corriente democrática que hoy va permeando y va impregnando a la sociedad en general, sin duda toca todas las formas de organización social que se tengan. Y el gobierno que aspiro a encabezar está por asumir, en primer lugar, un respeto total y absoluto dentro de este marco democrático a la autonomía y a la libre autodeterminación que tengan las organizaciones sindicales, a la libre determinación que tengan las organizaciones civiles de la sociedad mexicana, insisto, una sociedad, cada vez más democrática y que demanda también mayor democracia dentro de las organizaciones que tenga la sociedad mexicana”. 

Quizá se entendió pero la respuesta fue el desafío: 

‘Me voy de la dirigencia nacional sólo cuando lo digan los maestros’.  

El SNTE recibió a dos candidatos presidenciales a principios del verano: a Quadri y a Peña. Los jóvenes de Yo Soy 132 recibieron a tres: a Quadri, a López Obrador y a Vázquez Mota. La cúpula del SNTE, sin autocrítica, perdía cartel y no veía lo que ocurría hace un año en ese junio de 2012. A diferencia de los primeros cuatro, los resolutivos del congreso nacional de educación se archivaron y las invitaciones a una renovación democrática también.

Es la doble efeméride olvidada hoy.