LA PRUEBA ENLACE: EL DES-ENLACE.
Wenceslao
Vargas Márquez
Para unos
inútil y para otros perversa. Ya en mayo de 2011, el secretario Lujambio (+)
pedía que no se pervirtiera la prueba Enlace destinada a evaluar conocimientos
del sistema educativo mexicano de manera censal, pues observamos –dijo- “cifras
marginales de dictado y perversión de la prueba, por lo que vamos a
perfeccionar sus mecanismos para tener los resultados esperados”. Tres años
después la prueba desaparece en Educación Básica por razones que enseguida
veremos según los argumentos anotados en el sitio oficial del INEE al nacer
este febrero de 2014:
Explicando su nacimiento, Eduardo Backhoff Escudero, del Instituto, dijo hace poco: “ENLACE fue un proyecto que impulsó en 2005 el Secretario Reyes Tamez, y que se instrumentó con el apoyo técnico del INEE (a quien yo representé en su momento). La idea original fue contar con una prueba censal que sirviera para detectar las deficiencias de los estudiantes de educación básica en las áreas de lectura y matemáticas … Congruente con este propósito, la aplicación de la prueba NO tenía un control estricto (docentes y padres de familia la supervisaban de manera voluntaria) y las únicas personas que podían acceder a la información de cada estudiante eran el profesor, el director y sus padres, a través de una clave personalizada que les proporcionaba la SEP”.
Añade el
funcionario:
“Con la
llegada de la administración de Felipe Calderón, la SEP cambió los propósitos
originales de ENLACE al convertirla en un instrumento de alto impacto sin
prever los cambios necesarios para asegurar el control de su aplicación. Fueron
dos los nuevos propósitos: 1) servir como componente del programa de Carrera
Magisterial (dándole un peso del 20% para después incrementarlo al 50%) y
2) servir como una herramienta de
rendición de cuentas de las escuelas, para lo cual se hicieron públicos los
resultados de los centros educativos y se elaboraron ordenamientos simples
(rankings) de las instituciones”.
Y en
resumen, como se pervirtió, la desaparecieron con las siguientes razones (todas
imputables al magisterio; ninguna exigible a los altos funcionarios que nada
hacen bien):
“En estas
condiciones son muchas las formas en
que, según la investigación educativa,
se puede corromper
una prueba. Algunas
son muy sutiles
y difíciles de
percibir, mientras que otras son muy obvias. Entre las sutiles se
encuentran:
1) Enseñar
para la prueba y practicar las respuestas y
2) Asegurar
que los estudiantes de bajo rendimiento no se presenten a clases el día de la
prueba.
Entre las
formas abiertas de corrupción se encuentran:
1) Robar y
destruir las pruebas,
2) Dar a
conocer y distribuir los cuadernillos antes del examen,
3) Dictar
las respuestas correctas a los alumnos,
4) Permitir que
los estudiantes se copien y
5) Cambiar
las respuestas de los estudiantes, una vez que éstos entreguen el examen.
Luego el funcionario se pone filosófico y además reflexivo y pone ejemplos:
“Cuando una prueba se corrompe, como es el caso de ENLACE según muestran algunas evidencias, sus resultados pierden toda validez y confiabilidad: en vez de informar a la sociedad la desinforma, en vez de rendir cuentas y transparentar lo que sucede, oculta y disfraza la realidad con datos incorrectos. Una evidencia empírica de que esto le ha sucedido a ENLACE son los resultados de 2013, donde los estados de Chiapas, Guerrero y Campeche se ubican en los primero lugares de México, mientras que Aguascalientes y Querétaro se ubican entre los últimos. Otra evidencia es el cambio abrupto a partir de 2009 de la proporción de alumnos con altas calificaciones en matemáticas. Esta información no es creíble, va contra toda lógica y contradice los resultados de las evaluaciones nacionales (del INEE) e internacionales (de la OCDE)”.
O sea que si aprobamos con las
reglas de ellos como quiera no sirve. Añade el INEE:
“Por
esta razón el INEE, con base en sus atribuciones, se propuso estudiar la
validez de ENLACE y así, en 2014, estar en condiciones de hacer recomendaciones
sobre el uso futuro de esta prueba, o de cualquier otra, que pretenda aplicarse
censalmente. En este sentido, el INEE juzgó razonable la decisión de la SEP de
suspender en 2014 la aplicación de ENLACE y esperar a tener los resultados del
estudio de validez. Lo hasta aquí expresado permite apreciar que el INEE actuó
responsablemente, tanto técnica
como socialmente, considerando
además que esta
prueba cuesta cerca de 200 millones de pesos anuales”.
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