SEP-SNTE: 30 AÑOS DE HOMOLOGACIÓN ACADÉMICA
Wenceslao Vargas Márquez
El 3 de septiembre de 1984, la SEP de Jesús Reyes Heroles firmó con
el SNTE un acuerdo titulado ‘Convenio de Homologación Académica,
Reestructuración Administrativa y Nivelación Salarial’ mediante el cual los
planteles de Educación Media Superior agremiados al SNTE se 'homologaban' con
la UNAM, proceso que incluyó al IPN y a los Institutos Tecnológicos del país.
La reforma educativa del año 2013 puso sobre la mesa los alcances de
esta ‘homologación’. Es el caso que la reforma educativa constitucional de
febrero de 2013 y la reglamentación secundaria de septiembre del mismo año,
pusieron en retirada algunos derechos ya adquiridos por el magisterio. El
principal es el hoy hollado derecho de la inamovilidad en el empleo. La nueva
ley educativa prevé que después de tres evaluaciones fallidas ante el INEE el
docente de Educación Básica y el docente de Educación Media Superior serán
expulsados de su zona de trabajo a engrapar fotocopias en algún escritorio,
expuesto ‘al escarnio’. Lo del ‘escarnio’ no es expresión (sólo) mía. La apunta
el especialista en educación del brillantísimo Colegio de México, el
investigador Manuel Gil Antón, en su nota semanal en un diario nacional
(16-ago-2014).
Pero la ley no es para todos. Fueron exceptuados de la Ley General del
Servicio Profesional Docente (LGSPD) una buena parte del personal referido en la
Homologación de 1984 pero no fueron exceptuados los CBTis. El personal que se
denomina ‘homologado’ está dividido en tres grupos: El grupo de los docentes
del IPN (actualmente dentro de la recién nacida Sección 60 del SNTE); el grupo
de los docentes de los Institutos Tecnológicos Federales (dentro de la recién
nacida Sección 61 del SNTE) y el grupo olvidado de los docentes homologados de
los CBTis, CETis, CBTa y CETMar, repartidos por todo el país y que no
dependemos de los gobernadores sino de los jefes Chuayffet como secretario y
Tuirán como subsecretario de Educación Media Superior (SEMS).
Los docentes de Educación Media Superior del IPN (SNTE 60) fueron
exceptuados de la ley docente cuando a petición de la directora del IPN
(Bustamante Díez) se les concedió el transitorio 20 de la ley que dice a la
letra: “Vigésimo. En la determinación de los perfiles, parámetros, indicadores
e instrumentos de evaluación aplicables al Personal Docente y al Personal con
Funciones de Dirección y de Supervisión, en la Educación Media Superior
impartida por el Instituto Politécnico Nacional deberá considerarse la
normativa propia de dicho Instituto”. Este transitorio 20 no estuvo en el
dictamen con proyecto de decreto del 19 de agosto de 2013. No estuvo tampoco en
la Gaceta Parlamentaria 3851-A de fecha 1° de septiembre. Había hasta ese
momento 19 transitorios. El 20, 21 y 22 (últimos, fechados el día 3) fueron
incorporados en algún momento entre el primero y el tres de septiembre en que
los legisladores fecharon el decreto que se publicó en el Diario Oficial el día
once.
Los docentes de los Institutos Tecnológicos (SNTE 61) vieron a
principios del año 2014 como una amenaza la creación del Instituto Tecnológico
Nacional de México que los agrupa a todos en un solo ente jurídico y
administrativo y protestaron con vigor. El 14 de julio de 2014 se publicó el
decreto del que nació el Instituto Tecnológico Nacional y las protestas
amainaron en virtud no se sabe de qué pues no tienen la amenaza de la ley
docente al no ser ni Educación Básica ni Media Superior. Dicho de otra forma,
el Instituto Tecnológico Nacional seguramente los trata con benevolencia.
Docentes de CBTis hicimos saber estas inconsistencias entre la
Homologación y la LGSPD al secretario Chuayffet y al subsecretario Tuirán
durante los primeros días de septiembre de 2013 reclamando un trato igual en
virtud de la Homologación que cumple 30 años. El subsecretario tuvo a bien no
contestar pero instruyó a sus directores generales a una respuesta del 7 de
noviembre de 2013 que estuvo tan llena de inexactitudes que fueron refutadas por
los docentes en cinco apartados mediante documento del 19 de noviembre que fue
recibido en SEP y SEMS el 19 de diciembre de 2013. Este documento de refutación
no fue contestado ya ni por el subsecretario ni por los directores generales de
la SEP. La descortesía de los idóneos.
En la primera semana de enero de 2014, el coordinador del Servicio
Profesional Docente, Ramiro Álvarez Retana, en conferencia telefónica con el
autor de este espacio, sólo explicó que los alcances del transitorio 20 de la
ley no eran los que se le argumentaban sino otros, pero no supo decir cuáles.
Me atrevo a sostenerlo por escrito: no supo en ese momento el funcionario cómo
enfrentar el alegato de que la Homologación de 1984 debería tratarnos a todos
los ‘homologados’ por igual: o todos adentro de la ley o todos fuera de la
nueva LGSPD porque la homologación a eso obliga.
Las contradicciones de la LGSPD son producto de la precipitación por
concederle al IPN un transitorio que su directora general Bustamante peleó como
si ella fuera el sindicato. Los legisladores no se dieron cuenta qué era lo que
firmaban. Firmaban un error porque al ‘considerarse la normativa propia de
dicho Instituto’ olvidaron que ‘los otros homologados’ también tenemos
normativa propia e idéntica a la del IPN en virtud de la homologación de 1984. ¿Qué
agregar? Que en este conflicto las diversas puertas del SNTE fueron como las
diversas puertas de Franz Kafka; Dios me entiende.
Han pasado 30 años. La Homologación académica fue destruida por la
ley docente 2013 y en cuanto a la Nivelación Salarial estamos igual que hace 30
años: ganando unos 20% menos que otros con igual nombramiento. Coatepec, Xalapa
y Banderilla ganan 20% menos que los profesores y administrativos equivalentes
en Tuxpan, Veracruz o Coatzacoalcos.
Desde Reyes Heroles y 1984 han transcurrido 30 años de un proceso absolutamente inútil para sostener la homologación académica y perfectamente estéril para conseguir la nivelación salarial.
Desde Reyes Heroles y 1984 han transcurrido 30 años de un proceso absolutamente inútil para sostener la homologación académica y perfectamente estéril para conseguir la nivelación salarial.
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