lunes, 29 de diciembre de 2014

EDUCACIÓN: A 15 AÑOS DE DAKAR * Wenceslao Vargas Márquez



EDUCACIÓN: A 15 AÑOS DE DAKAR.
Wenceslao Vargas Márquez
Los gobiernos del mundo, los gobiernos de todo el mundo, 164 países, se comprometieron hace 15 años a una mejora sustantiva de la educación mundial. Dice hasta hoy la página de la Unesco: “En abril de 2000, más de 1.100 participantes de 164 países se dieron cita en Dakar (Senegal) para celebrar el Foro Mundial sobre la Educación”. Los asistentes (…) aprobaron el Marco de Acción de Dakar 2000, titulado “Educación para Todos: Cumplir nuestros compromisos comunes”.

Decía (dice) el compromiso número siete de una meta colectiva  mundial a alcanzar para antes del año 2015: “i) Extender y mejorar la protección y educación integrales de la primera infancia, especialmente para los niños más vulnerables y desfavorecidos; ii) Velar por que antes del año 2015 todos los niños, y sobre todo las niñas y los niños que se encuentran en situaciones difíciles, tengan acceso a una enseñanza primaria gratuita y obligatoria de buena calidad y la terminen; iii) Velar por que las necesidades de aprendizaje de todos los jóvenes y adultos se satisfagan mediante un acceso equitativo a un aprendizaje adecuado y a programas de prepa- ración para la vida activa; iv) Aumentar de aquí al año 2015 el número de adultos alfabetizados en un 50%, en particular tratándose de mujeres, y facilitar a todos los adultos un acceso equitativo a la educación básica y la educación permanente; v) Suprimir las disparidades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria de aquí al año 2005 y lograr antes del año 2015 la igualdad entre los géneros en relación con la educación, en particular garantizando a las jóvenes un acceso pleno y equitativo a una educación básica de buena calidad, así como un buen rendimiento; vi) Mejorar todos los aspectos cualitativos de la educación, garantizando los parámetros más elevados, para conseguir resultados  de  aprendizaje  reconocidos y  mensurables, especialmente en lectura, escritura, aritmética y competencias prácticas esenciales”.

Un vistazo al calendario sorprende: Quedan tres días.

Dentro de los logros y dificultades firmadas en Dakar en el año 2000, a cumplir antes de 15 años, se anotaron: “32. Todos los niños han de tener la oportunidad de ejercer su derecho a una educación de calidad en la escuela o mediante programas alternativos, sea cual fuere el nivel de educación considerado “básico”. Todos los Estados deberán cumplir la obligación de ofrecer una educación primaria gratuita y obligatoria, de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y otros compromisos internacionales. El acuerdo internacional sobre la fecha límite de 2015 para lograr la educación primaria universal (EPU) en todos los países requerirá el compromiso y la voluntad política de todos los niveles del gobierno (...) La inclusión de los niños con necesidades especiales o pertenecientes a  minorías étnicas  desfavorecidas, poblaciones migrantes, comunidades remotas y aisladas o tugurios urbanos, así como de otros excluidos de la educación, deberá ser parte integrante de las estrategias para lograr la EPU antes del año 2015”.

Revisamos de nuevo: Faltan dos días.

El documento de Dakar, de 79 páginas añade: “Aumentar en 50% de aquí al año 2015 el número de adultos alfabetizados, en particular mujeres, y facilitar a todos los adultos un acceso equitativo a la educación básica y la educación permanente”. Para el África Subsahariana el documento de hace 15 años plantea: “5.1 Desarrollar  programas de calidad para la atención y el desarrollo de la primera infancia. Los países deberán esforzarse por garantizar el acceso a estos programas a todos los niños de 3 a 6 años de edad, antes del año 2015; 5.2 Mejorar el acceso universal a la educación primaria (básica) y lograr que los alumnos terminen su escolaridad. Sería preciso velar por que todos los niños de edad escolar tengan acceso a una enseñanza primaria de calidad de aquí al año 2015”.

Para el convenio, México se encuentra en el Grupo E-9 de nueve países muy poblados. Dice la página 70: “Nosotros, los Ministros de Educación y representantes de los países del Grupo E-9, es  decir,  Bangladesh, Brasil, China, Egipto, India, Indonesia, México, Nigeria y Pakistán, donde habita más del 50% de la población mundial (…) hemos examinado los progresos de la Educación para Todos (EPT) en nuestros países”. Declararon los nueve que las metas en el año 2000, para cumplirse antes del 2015, eran las siguientes (transcribo algunas):

“Asignar la prioridad nacional máxima a la EPT y, en particular, a la erradicación del analfabetismo de adultos; Aumentar el número de estudiantes que terminan la enseñanza básica, media y superior; Inclusión total de los niños con necesidades especiales en las escuelas corrientes; Introducir modificaciones en la legislación a fin de extender la educación básica e incluir la educación para todos (EPT) en las declaraciones de política; Garantizar el acceso y la equidad a la población situada en zonas inaccesibles; Crear redes nacionales de sistemas de comunicación para el acceso universal de las escuela a la Internet y a todas las formas de medios de comunicación electrónicos; Fortalecer los valores morales en los programas de estudio de la educación básica, destacando la importancia de los valores democráticos, como la justicia, la imparcialidad, la tolerancia y el respeto de la diversidad y la igualdad, para los maestros y los estudiantes;  Incrementar el aprendizaje de las tecnologías modernas y a distancia en los diversos aspectos de la EPT; Fortalecer la base de datos sobre educación; Proseguir las reformas necesarias en la gestión de la educación para mejorar la administración y la supervisión; Concentrarse en la equidad entre los sexos”. Todo esto para cumplirse antes del 2015 porque en mayo, en Corea del Sur, se hará el balance mundial cuando ya se hizo un balance latinoamericano y caribeño en Lima, Perú, en el reciente octubre.

A ver que reportan (si siguen en sus cargos) Emilio Chuayffet y Adolfo Mota porque un discreto vistazo al reloj conmociona: quedan 24 horas para cumplir.
 Twitter @WenceslaoXalapa