domingo, 14 de diciembre de 2014

EL IPN: EXCEPCIONES PARA TODOS * Wenceslao Vargas Márquez.

EL IPN: EXCEPCIONES PARA TODOS

Wenceslao Vargas Márquez

De pronto, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) se convierte en una isla dentro de la enorme laguna que es el sistema educativo nacional mexicano. Por dos vías se han convertido sus bachilleratos en ‘prepas’ de excepción donde las leyes educativas están –digamos- pendientes. Por la vía de la petición de parte, sin presiones, y por la vía del conflicto, bajo presión.

Para mejorar los bachilleratos el gobierno federal ha impulsado (como en los toros) cuatro cosas cuatro: la Reforma Integral a la Educación Media Superior (RIEMS), el Sistema Nacional de Bachillerato (SNB), el Programa para la Formación Docente de la Educación Media Superior (PROFORDEMS) y la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD). A ninguna de las cuatro obedece ya el IPN.

Por las buenas, la defenestrada ex directora general Yoloxóchitl Bustamante, solicitó y obtuvo una flexibilización, que significa una excepción, de la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) en agosto-septiembre de 2013. Los legisladores concedieron una excepción a esa LGSPD a través del artículo 20 transitorio que en la práctica pone al IPN en la comodidad de no sufrir las más lesivas aristas de las leyes educativas nacionales que se supone están redactadas para mejorar el sistema. Como ya hemos dicho en otros momentos, esa excepción debió extenderse a las demás ‘prepas’ aglutinadas en el SNTE (por ejemplo los CBTis de la Sección 32) porque todos estamos ‘homologados’ en lo académico y administrativo desde 1984. Ya se ha visto que esta homologación es sólo para que unos estemos más homologados que otros.

Por las malas, bajo la presión del conflicto estudiantil, las otras tres, logradas por los alumnos en acuerdos con el gobierno federal durante este diciembre de 2014. Dice el compromiso número dos tal como quedó redactada en el sitio en la red de la comunidad IPN movilizada:

“Los representantes del Gobierno Federal y de la comunidad politécnica, a través de los representantes de la Asamblea General Politécnica, acuerdan que:

“1. En estricto apego a la legalidad, el nivel medio superior del Instituto Politécnico Nacional no está incorporado al Sistema Nacional de Bachillerato (SNB), ni a la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS), en virtud de que su adhesión a ambas, es voluntaria y no obligatoria. Las circunstancias futuras del Instituto Politécnico Nacional respecto del SNB, la RIEMS y la modificación de los planes y programas de estudios, requerirán de la opinión de la comunidad académica, para su ejecución por parte del Director General del Instituto Politécnico Nacional.

“2. De conformidad con la legislación del Instituto Politécnico Nacional, recae en éste, en lo presente y en lo posterior, la creación, modificación o abrogación de planes y programas de estudio, sin injerencia  del Consejo para la Evaluación de la Educación del Tipo Media Superior. A. C. (COPEEMS), el SNB, la RIEMS, ni de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), asimismo no habrá injerencia en la actualización y capacitación docente en el Instituto Politécnico Nacional, del  Programa de Formación Docente de Educación Media Superior (PROFORMDEMS).

“3. Que una vez nombrado el Director General del Instituto,  asumidos los compromisos y abiertas las instalaciones del IPN, la representación del gobierno federal le requerirá que dentro del ámbito de sus atribuciones, se conduzca con estricto apego a los numerales 1 y 2 del presente acuerdo.

Complementariamente, el gobierno se compromete a ya no seguir en la idea de formar para el país un solo ente tecnológico cubriendo toda la geografía nacional, a saber, la consolidación del central IPN y su reforzamiento con el extensivo Tecnológico Nacional de México (TNM). El gobierno concede que esa continuidad se rompa. Dice el cuarto acuerdo, siempre según el sitio del IPN movilizado: No existe vinculación alguna del Tecnológico Nacional de México con el Instituto Politécnico Nacional”.

Ha firmado, pues, el gobierno, que la incorporación al SNB y a la RIEMS “es voluntaria y no obligatoria”, ha quedado anulado PROFORDEMS y queda rota la ruta crítica que significó el IPN+TNM. Incluso el SNTE, aún a cargo de EE Gordillo, en octubre de 2012, generó dos secciones sindicales para el efecto: la 60 exclusiva para el IPN que antes estaba en la 10, y la 61 -de alcance nacional- para el TNM cuyos actuales docentes antes estaban repartidos en una treintena de secciones sindicales.

Queda anulado el acuerdo 442 que creó el SNB mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en septiembre de 2008. El IPN ha logrado excluir de sus dominios a la LGSPD, a la RIEMS, al SNB, a PROFORDEMS, a COPEEMS y a la ANUIES. Y el IPN no es un ente autónomo como lo es la UNAM. Todas estas excepciones han quedado asentadas en el acta 23527 en la que el notario público 190 del DF hace constar los hechos ocurridos en la mesa de diálogo del 5 de diciembre y fue publicada en el DOF el martes 9 siguiente. Como ya lo hemos hecho por escrito ante la SEP, ante el SNTE y ante la oficina del Servicio Profesional Docente (DF) y como, incluso, ya lo planteamos en las plazas públicas y en las marchas callejeras en el cuatrimestre final de 2013, podemos reiterarlo desde aquí:

La homologación académica de 1984 que ‘iguala académica y administrativamente’ a todos los ‘homologados’ debe hacer extensiva a todos los homologados todas las excepciones que se apliquen. Esta que planteamos es una petición que debe seguramente sorprender por lo inaudita:
 
Queremos excepciones para todos.

Twitter @WenceslaoXalapa