El SNTE y el coro alto
Wenceslao Vargas Márquez
La reforma
educativa, realmente administrativa y laboral, gana críticos día con día.
Columnistas y analistas que veían en la reforma y en la prisión de Elba Esther
Gordillo la solución de todos los problemas educativos de México cambian parcial
o radicalmente de perfil. Una columnista de derechas (en un diario de derechas)
escribió recientemente: “Comencé a
relativizar los llamados de Mexicanos
Primero. Siempre me habían parecido pertinentes. Pero ahora me preguntaba
si tenía caso la descalificación en un gremio con espíritu de cuerpo. A todos nos toca cerrarle el paso a la antipolítica, destinada al ruido
y a la anulación del diálogo. Vayamos al reclamo de la política y de soluciones
a cargo de funcionarios dispuestos a escuchar a la gente. Estamos en México. No
es Finlandia”, (cfr. Magisterio
agraviado, 9 jul 2016).
Otros por definición neutrales, como la Iglesia Católica,
comenzaron a tomar partido vigoroso y público por los docente inconformes a
través de sus obispos, los de Chiapas, Lona Reyes de Tehuantepec, Vera de
Saltillo - que viajó incluso a Monterrey a alentar a los docentes. El 6 de
julio la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice por sus siglas) pidió la
suspensión provisional de la reforma educativa. Dijo: “La legitimación del
movimiento magisterial ya no pende del tema educativo sino del malestar social,
de la insatisfacción ciudadana. Puede incluso echarse para atrás la evaluación
magisterial, y de todos modos quedará la sensación de un gobierno trunco en las
expectativas”.
El grupo crítico más notorio y persistente ha sido la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE, grupo interno del
SNTE) pero es falso que el SNTE formal entre al tema por primera vez con su
desplegado del 7 de julio y su planteamiento de los 10 importantísimos puntos.
Lo que ha pasado es que el SNTE ha tenido gravísimos problemas de comunicación,
repito, graves, gravísimos problemas de comunicación tanto con los medios y la
sociedad como (lo más importante) con los agremiados a pesar de la explosión de
nuevas tecnologías en que basa su información desde la ciudad de México (autocomplaciente
televisora incluida, ¿quién la ve?).
El error principal al respecto es que el SNTE desea bajar
la (su) información bajo control, de manera que llega únicamente a lo que desde
adentro llamamos ‘la estructura’, es decir los mandos sindicales medios de
manera que la información no pasa del comité delegacional que es el renglón
previo (en el organigrama) al personal de banquillo que se halla dando clases.
Hace un año, en
julio de 2015, el CEN del SNTE publicó su enésimo reclamo contra el proceso de
la reforma educativa y en particular contra la evaluación docente. Escribió el
CEN: “Es obligación del INEE y las Autoridades Educativas que las evaluaciones
se apliquen de manera objetiva, transparente, justa e imparcial y garantizar
que de ninguna manera tengan un carácter punitivo”.
Ahí está el reclamo del CEN del SNTE (no es el único) y ahí está el error en la
pésima transmisión de la información para que se entere hasta el último docente
de Quintana Roo o de Tijuana. No ocurre.
No ocurre porque (también) le falta energía al reclamo del SNTE y porque enseguida salen las fotos en el feis con los representantes sindicales superiores hablando con… con dos o tres o un elemento del comité delegacional, y hasta allí llegó la información, de ahí no pasa, y a pesar de que no pasa de ahí, se sigue insistiendo en el fracasado procedimiento. (Abundan también los ejemplos donde los críticos de la reforma educativa son reprimidos por todas las vías posibles. Uno de los casos se halla en el expediente 3645/2015 de la segunda sala del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje en la ciudad de México).
No ocurre porque (también) le falta energía al reclamo del SNTE y porque enseguida salen las fotos en el feis con los representantes sindicales superiores hablando con… con dos o tres o un elemento del comité delegacional, y hasta allí llegó la información, de ahí no pasa, y a pesar de que no pasa de ahí, se sigue insistiendo en el fracasado procedimiento. (Abundan también los ejemplos donde los críticos de la reforma educativa son reprimidos por todas las vías posibles. Uno de los casos se halla en el expediente 3645/2015 de la segunda sala del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje en la ciudad de México).
Pero volvamos al centro del tema. Lo que realmente se
disputa con la reforma educativa es la discusión de dos proyectos de nación: 1)
el del desmantelamiento del estado de bienestar, vía la OCDE, para beneficio
legal -e ilegal- de las minorías plutocráticas y 2) el proyecto de nación que
deseamos las mayorías agraviadas, quienes exigimos que lo que construimos entre
todos se reparta equitativamente entre todos, entre todos los miembros de la
familia mexicana que aún no logramos ser. Esto es impensable para los beneficiarios
de la rapiña. Para muestra otro botón con el que quiero explicarme:
El agravio más reciente es que la autoridad no aplicó el
3.15% de aumento al rubro de Carrera Magisterial del personal de Educación
Básica que ostenta alguno de sus niveles. El encargado federal del área le
explicó a un diario nacional de la siguiente forma: “(Pero
en esta ocasión) en la respuesta al Pliego General de Demandas a la
organización sindical (dado a conocer el 15 de mayo) no está la expresión de
que se incrementa el estímulo de Carrera Magisterial. Es un estímulo, no es
salario, y el costo de esto, para los 512 mil 408 maestros, nos cuesta (a la
SEP) 53 mil millones”, expresó. “El programa de CM, agregó, creció sin control
y sin aportar ningún beneficio para los estudiantes, salvo para los maestros (http://bit.ly/29xg7jd)”.
Lo
traduzco despacito para entenderle: La Carrera Magisterial muere con la reforma
educativa por dos razones: porque es muy cara (53 mil millones de pesos) y
porque beneficia a maestros (¡recontra sic!). Leamos transversalmente el dato para
entender el tamaño de las cifras: La prensa consigna que existen denuncias ante la Procuraduría General de la
República (PGR), interpuestas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF),
por el desvío de recursos valuados en al menos 35 mil millones de pesos
presuntamente desviados por la administración veracruzana que acaba. Esta cifra
es por denuncias de monto conocido en crematístico numerario, más las cifras no
conocidas, más lo que se acumule de aquí al 30 de noviembre. Sumado todo, ¿llegamos
a los 40, 50, 60 mil millones de pesos en Veracruz? ¿Y lo federal? ¿Y los otros
estados? Es pregunta: ¿estamos lejos de los $53 mil mdp que cuesta
nacionalmente Carrera Magisterial? Creo que no.
Por esos las quejas del magisterio mexicano ante una
clase política (así les gusta que les llamen) autista, cerrada, ciega,
empecinada en sentirse que son los únicos ganadores que medran rapaces sobre
los escombros de nuestra desfalleciente república. ¿Tendrán conciencia de ello?
El gobierno puede salir airoso del trance actual en la energizada
discusión acerca por la reforma educativa. Tiene la salida perfecta en
justificar la falta de recursos para aplicar una debida evaluación y en
modificar el octavo transitorio de la ley docente (intercalando trece
palabras). Mientras, esperemos que se cumplan las mesas de discusión prometidas
por los gobiernos de Nuevo León, de Michoacán, del grupo legislativo del PRD (que
tiene agendada una reunión para el miércoles 13 de julio con la CNTE) y el de la CNTE con Segob.
Desde luego, debemos esperar también del SNTE, que no puede
permitirse salir de la mesa del Coro Alto con las manos heladas o vacías.
@WenceslaoXalapa